Hace tiempo me propuse retomar la buena costumbre que es documentar mis viajes, y que mejor sitio para hacerlo que mi abandonado blog. Mientras voy quitando las telarañas, os dejo con la primera entrada sobre Cracovia, que escribí hace mil años. Y ahora, a lo que hemos venido, el segundo día.
Habéis de saber que el viaje lo hice a finales de noviembre del año pasado, y que los recuerdos ya no están tan vivos en mi mente, pero evidentemente recuerdo lo principal: me lo pase genial. Si bien ya os hable un poco de Cracovia y de Varsovia, lo cierto es que no os lo conté todo.